10/03/24

#escrito
Como quisiera abrirme la piel para que todo el mundo pueda ver lo que realmente tengo dentro, y que finalmente el fantasma de mi pasado pueda salir de mi. Ya no más vivir en constante vértigo o derrumbándome en la penumbra, que todo se vea reemplazado por la fuerte convicción de mi ser ante la difusión.

15/11/23

#poema
De mi lengua flores brotan
A la vista bellas se hallan
Las espinas bien se camuflan
La sangre se puede tragar

Van creciendo lentamente
En mi ausencia infelizmente
Desde esta discordancia
Hasta mi consciencia

Plantadas están en mi corazón
Marchitaré con toda razón
Soy el agua y soy el regador
Cosecho angustia sin pudor

15/11/23

#poema
El verano cae en tu cara apagada
La escarcha se derrite y no deja nada
Paseamos por el cementerio buscando frío
Viendo las tumbas escapando del vacío
Busco tu mano tan parecida a la mía
Nos helamos desde que tenemos memoria
Parece difícil tener otra temperatura
El calor es solo una fantasía que no perdura
Pero miro tus ojos tristes con rara devoción
Tu melancolía desordena mi esquema con pasión
Tal como el viento más tibio e intenso
Caeré en tus brazos totalmente indefenso

23/08/23

#escrito

cumpleaños

¿En qué momento mis cumpleaños pasaron de ser inocentes días ansiados a ser un tormento cíclico? Ahora solo las velas se derriten, los asientos se vacían y los deseos se repiten; los cantos y sonrisas se vuelven tétricas ovaciones hacia mi desgracia impuesta y mi desastrosa inercia.

24/07/23

#escrito
Me intenté de algo agarrar, mas solo pedazos de vidrio pude hallar. Oh, cómo pude olvidar que yo mismo los he quebrado, que cada vez que los recojo comienzo a sangrar.

15/07/23

#escrito

magallanes

He visto como mis amigos parten de esta jaula de hielo y aguas infinitas. Qué liberador debe ser ver más allá que solo nieve y pampa, digo mientras camino a través de los susurros de ese viento frío que tanto conocemos y busco entre la escarcha las canciones que alguna vez cantamos juntos, solo para darme cuenta de que mis pies siguen congelados en el mismo lugar.

14/06/23

#escrito

otoño

Me gusta el otoño porque trae consigo un tono nostálgico y melancólico que se esparce en todo el mundo, y por lo tanto, no siento esa discordancia que me viene con el verano alegre y la primavera calma. Mi desesperanza natural no encuentra contrastes en su paleta de colores y puedo pintar con ella un paisaje acorde; me mezclo perfectamente entre sus hojas secas y brisas frías, las lluvias ocasionales y las nubes grises.

14/06/23

#microrrelato
Con la punta de mis dedos acaricié mi rostro suave. Tres dedos a mi mejilla izquierda, mi pulgar a mi mejilla derecha. Un compás de arriba abajo, pómulo a mentón, en un principio leve y delicado, examinando pacientemente con el tacto qué era lo que se encontraba allí. Pero no pasó mucho tiempo para que cada vez tales caricias se volvieran más frenéticas y desesperadas. Por más que repasara y repasara mis dedos por mis facciones no encontraba lo que sea que enfermamente anhelaba, solo esa plana capa de suavidad agridulce.

Entonces ya no era la punta de mis dedos, ahora eran mis uñas que se clavaban con violencia en la piel. De arriba a abajo, pómulo a mentón. Dejando a su paso rastros rosas que pronto se convirtieron en un rojo vivo que se expandió por mi rostro. Creía que debajo se ocultaba cautivo lo que tanto buscaba y que me quitaría esta eterna angustia, sin embargo no hallé más que carne y sangre ajena.

14/06/23

#microrrelato

paredes de madera

Observaba la pared de madera cautivado. No era que en mi manifestase una genuina sensación de belleza, ¡No! Mi particular fijación se trataba en un principio de una cuestión de mero aburrimiento, de no tener nada más que hacer; buscaba formas en sus manchas como con las nubes del cielo. Pero las figuras, con el tiempo, de simples formas abstractas se volvieron rostros de lo más sombríos. ¿Cómo no me di cuenta antes, que todos estos años me han observado día y noche? ¡Era tan obvio! ¡Las facciones eran tan claras! Desde aquel momento de lucidez, el pánico me invadió. No había fracción sin un rostro en agonía; parecían asfixiarse entre la madera. Por las noches sentía como me observaban implorando ayuda. Podría jurar que a veces los escuchaba gritar desgarradoramente. Me mataba de impotencia no poder acabar con su sufrimiento. Fueron prolongados meses de insomnio y desazón, hasta que una idea se clavó en mi mente y me acosó durante días. Tal vez haya perdido un poco la razón, pero no me arrepiento. Ahora los rostros convertidos en cenizas pueden descansar en paz.